Supongo que es una festividad que no pasa indiferente, tiene sus detractores y por su puestos sus adeptos,todo respetable.Yo seguiré sin celebrarlo, pero ayer buscando un cacharro, en un armario de esos que abres muy de tarde en tarde cayeron, y digo cayeron porque literalmente cayeron sobre mi cabeza tres cubiteras de silicona que compramos hace mil años en Ikea, y una era de corazones.....así que pensé,esto es una señal,..
Hoy mientras hacia la masa de las croquetas, he desecho una tableta de chocolate,y la he volcado sobre la cubitera de corazones.
Mi princesa, estaba en la cocina,partiendo el chocolate y chupando la cuchara. Muy bajito, le digo;" no le cuentes nada a papa, es una sorpresa" inmediatamente se ha bajado del taburete y a ido corriendo a contarle a su padre que estábamos haciendo una " sopeta de chocolate", jajaj!. Aun no tiene demasiado claro lo de los secretos.....!los hemos metido en la nevera y mañana disfrutaremos de unos bombones con forma de corazón riquísimos
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