Recuerdo que una noche empecé a leer en internet cosas, actividades, mamas que preparaban el calendario de adviento, saltaba de un blog a otro, estaba emocionada, creo que hasta me costo conciliar el sueño......entonces decidí que yo quería eso para mi hija y para mi, quería vivir cada día de diciembre de un modo especial, quería alargar la ilusión, que nuestra casa fuese una fiesta todos y cada uno de los días de diciembre, no podía dejar de leer y al día siguiente compré todo el material para hacer nuestro primer calendario de adviento. Este año hicimos nuestro tercer calendario, de lo que me siento muy muy orgullosa, ya tenemos esta tradición arraigada en mi familia.
No se muy bien como hemos llegado a esto pero la que rellena el calendario de adviento por las noches es el hada de la navidad, no me preguntéis, mi princesa lo dijo así sin mas, y yo no tuve valor para decirle que era su madre.
El hada nos visitas todos los días del 1 al 24 de diciembre y nos deja chocolate, cuentos,y este año nos ha dejado también juegos de pistas, que nos han llevado de un sitio a otro, hasta encontrar alguna cosita escondida, han sido los días de más emoción y los que más hemos disfrutado, por que os contaré un secreto a veces creo que al hada de la navidad le hace mucha mas ilusión que a mi princesa, y ya es decir.
Me remonto a los últimos días de noviembre, como no podía ser de otro modo, se nos echaba el tiempo encima, yo soy poco previsora, lo reconozco.....pero encontré la solución.
Tenia unas cajitas de grapadoras que estaba repartiendo entre mis clientes, así que saque las grapadoras y cojí 24 cajitas, ahora sólo hacia falta pintarlas, pegarlas algunas pegatinas y el número, estos los teníamos guardados del año anterior, y los he vuelto a guardar para el que viene. Así que en dos ratitos teníamos listo el calendario.
Me remonto a los últimos días de noviembre, como no podía ser de otro modo, se nos echaba el tiempo encima, yo soy poco previsora, lo reconozco.....pero encontré la solución.
Tenia unas cajitas de grapadoras que estaba repartiendo entre mis clientes, así que saque las grapadoras y cojí 24 cajitas, ahora sólo hacia falta pintarlas, pegarlas algunas pegatinas y el número, estos los teníamos guardados del año anterior, y los he vuelto a guardar para el que viene. Así que en dos ratitos teníamos listo el calendario.
Ahora estoy deseando que llegue la navidad de 2014, porque volveremos a tener un calendario de adviento hecho por nosotras, y por que la princesa pequeñita sera más consciente de todo y seguro que siendo dos la emoción del hada es doble.
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