El domingo fue uno de esos días raros, será por el cambio de hora, el caso es que dormimos todos un poquito más de lo habitual ,que ya nos hacia falta.La mañana era fría, y enseguida intuí que iba a ser un día perro, de esos que de vez en cuando sientan tan bien.
Aprovechamos un ratito de mañana para hacer palmeritas.
La verdad es que yo pensé que estas cosas eran mucho más difíciles.
Sólo se necesita masa de hojaldre congelada y azúcar.
Las recetas que leí hablaban de azúcar avainillada, la menda, no tiene ni idea de que es eso, y como vainilla no tenía y si canela, mezcle un poco de canela con el azúcar.
Se estiende la masa y se le pone el azúcar, habría que estirar la masa con el rodillo, pero resulta que no aparece! Y donde estará!.... Después de mucho buscar, se me ilumino la bombilla... Se quedo en el otro piso, estaba encima de los armarios y allí se quedo, así que una botella hace las funciones de rodillo.
Se dobla la masa como se ve en las fotos y se le va espolvoreando el azúcar, se pasa el
Cuando ya esta doblado se cortan la masa,de ancho como un dedo, se ponen en la bandeja del horno y pa dentro.... Lo de los tiempos es una incógnita, cada receta cuenta una cosa y al final...,pues hasta que ves que están echas, lo puse a 200 grados, y le di la vuelta un par de veces. Ojo!! Poner un poco más separadas que las mías, a alguna le costo subir, se chocaba con la compañera.
Nos quedaron riquísimas, y mientras se hacían derretimos chocolate al baño maria para hacer alguna de chocolate.